El ambiente está tenso y lleno de expectativas para el Palmer Basket. El equipo, dirigido por Lucas Victoriano, se prepara para un nuevo enfrentamiento crucial que podría sacarlos del pozo de la Primera FEB. Este fin de semana, viajarán a Melilla con la esperanza de conseguir esa tan ansiada segunda victoria de la temporada. Después de dos derrotas bajo su mando, todos esperan que el viento sople a favor.
Una lucha por salir del fondo
La situación no es fácil: enfrente tendrán a un rival que también está en aprietos, con solo una victoria y siete derrotas en su haber. Los de Mikel Garitaonandia han estado sufriendo con tres derrotas consecutivas y saben que necesitan sumar puntos urgentemente para escapar de las garras del descenso, donde actualmente están junto al propio Palmer Basket y Guipuzkoa.
A pesar del panorama gris, Melilla ha demostrado ser un hueso duro; incluso lograron vencer al Palencia en casa y han dado batalla a equipos como Movistar Estudiantes y Leyma Coruña. Victoriano es consciente de esto y ha dejado claro lo complicado que será el encuentro: «Melilla juega muy bien al baloncesto, tienen buen ritmo; va a ser un partido muy difícil». Nos anima a mantenernos concentrados, respetando siempre al rival.
Así que ahí lo tenemos: un duelo apasionante se avecina y todos estamos deseando ver si este puede ser el momento en que el Palmer Basket comience su camino hacia la recuperación.

