El presidente de Líbano, Joseph Aoun, ha dejado claro este viernes que su gobierno está dispuesto a negociar cualquier tipo de acuerdo que detenga los ataques israelíes. Y es que, a pesar del alto el fuego vigente desde hace casi un año, el Ejército israelí sigue bombardeando el país. Durante un emotivo discurso con motivo del Día de la Independencia, Aoun afirmó: «El Estado libanés está preparado para hablar bajo la mediación de la ONU o Estados Unidos sobre cómo poner fin a estos ataques transfronterizos».
Una respuesta firme ante la ocupación
Aoun no se ha quedado ahí. También aseguró que las fuerzas armadas libanesas están listas para recuperar los cinco puntos ocupados por Israel en el sur del país y prometió un “calendario claro y específico” para llevar a cabo esta transferencia. La idea es que naciones amigas colaboren en este proceso y se establezcan fechas precisas para ayudar al Ejército libanés en su reconstrucción.
Por otro lado, Hezbolá hizo un llamado a defender los derechos del país en cada rincón del territorio y demandó acciones urgentes para obligar a Israel a respetar el alto el fuego y la resolución 1701 de la ONU. En medio de todo esto, Donald Trump también ha entrado en escena; mencionó que podría invitar a Aoun a la Casa Blanca tras cancelarse unas reuniones previas por parte del Ejército libanés debido al descontento con Washington.
A pesar del alto el fuego alcanzado después de intensos combates desde octubre de 2023, Israel continúa lanzando bombardeos alegando razones de seguridad contra Hezbolá. Una situación insostenible que tanto Beirut como Hezbolá han criticado abiertamente y que cuenta con la condena de Naciones Unidas. Es evidente: mientras el diálogo está abierto, las tensiones siguen latentes.

