El mercadillo de Navidad de Sa Feixina, que iba a abrir sus puertas este viernes, ha tenido que esperar hasta el día 28 para dar inicio. Y ya se ha convertido en un tema candente que se discutirá en el pleno del próximo jueves. La situación no ha pasado desapercibida para el PSOE, que ha alzado la voz con firmeza. «Se deja especular con el suelo público para que unos pocos hagan negocios, es la explotación de un bien público», denunció Angélica Pastor, una de las voces más críticas del partido.
Controversia y falta de transparencia
Un empresario austriaco, respaldado por las patronales Afedeco y Pimeco, está detrás de este mercadillo nórdico que ha generado muchas dudas y malestar entre los vecinos y los artesanos locales. Pastor lamentó que las casetas se hayan adjudicado «sin anunciarse». La falta de transparencia en la selección es evidente; no hubo concurso público ni criterios claros, lo que alimenta sospechas sobre favoritismos.
Parece ser un ataque directo al mercadillo tradicional que todos conocemos. «Desplaza a quienes se han ganado la vida en Navidad», agregó Pastor con indignación. Mientras tanto, las patronales intentan tranquilizar a todos diciendo que es un mercado local; pero eso no convence a los socialistas: «Este mercadillo tiene más pinta de Puerto Portals que de Palma». ¿Y qué pasa con los productores locales? Aseguran que algunos reciben puestos gratis mientras otros tienen que pagar una suma incierta por su espacio.
Aún persisten preguntas sin respuesta sobre cómo se gestiona todo esto en un suelo público. ¿Por qué no se permite la libre concurrencia? ¿Cómo puede adjudicarse un espacio así sin tasas o planes adecuados? Mercedes Celeste, portavoz del gobierno, menciona retrasos administrativos como causa del aplazamiento. Pero eso no calma las inquietudes; todos nos preguntamos: ¿quién sale beneficiado aquí? ¿Cuánto cuesta realmente esta cesión del parque?

