La Fundación Marta Ortega Pérez se prepara para abrir las puertas a ‘Wonderland’, una exposición que promete sumergirnos en el fascinante mundo de Annie Leibovitz. Esta icónica fotógrafa, conocida por capturar la esencia de la cultura popular, llega a nuestra ciudad con una historia que va más allá de la simple moda. «La fotografía me salvó la vida«, declara con una sinceridad que nos atrapa.
Una trayectoria repleta de matices
Con un carácter fuerte y una vida llena de experiencias, Leibovitz no es fácil de encasillar. Aunque se le asocia frecuentemente con el glamour del mundo de la moda, ella misma aclara: «La moda no es lo más importante en mi trabajo». En su presentación ante los medios, rodeada de flashes y expectativas, admite haber tenido dudas sobre esta muestra. Pero al final, se dejó llevar: «He aprendido que los diseñadores son grandes artistas».
Desde sus inicios a finales de los años 60 hasta convertirse en un referente mundial, su obra ha tratado siempre de unir dos mundos aparentemente opuestos: el periodismo auténtico y las producciones espectaculares. El contraste entre su mirada íntima y el esplendor visual que ofrece en ‘Wonderland’ es precisamente lo que define su trayectoria.
No se puede hablar de Leibovitz sin mencionar sus comienzos como reportera; imágenes tomadas durante giras legendarias como la de los Rolling Stones en 1975 revelan no solo su talento sino también una obsesión por contar historias profundas. «Era joven y estaba inmersa en aquel caos; no sabía si iba a sobrevivir», comenta entre risas mientras rememora aquellos días frenéticos donde apenas veía la luz del día.
‘Wonderland’, disponible desde este 22 de noviembre hasta el 1 de mayo, nos invita a explorar todo esto y más. Con cada fotografía expuesta, Leibovitz busca inspirar a nuevas generaciones: «Quiero enseñarles cómo pueden hacer las cosas». Y aunque esta sea su primera exhibición como mujer en este espacio dedicado a grandes fotógrafos masculinos, espera que sea solo el comienzo.

