El 13 de marzo se marcará en el calendario como un día crucial para la justicia en Palma. La Audiencia ha decidido repetir el juicio por la desgarradora muerte de una bebé que fue lanzada a un contenedor en Porto Cristo. En la primera sesión, todo se vino abajo debido a las dudas sobre la titulación de un perito que alegó que la niña nació muerta. Pero aquí no acaba la historia; la Fiscalía pide prisión permanente revisable para la madre y el tío, acusándolos de asesinato, mientras que a la tía le reclaman una multa por no haber hecho nada para ayudar.
Un suceso trágico y conmovedor
Todo ocurrió el 2 de noviembre de 2023, cuando esta madre, con 42 años y en avanzado estado de gestación, dio a luz dentro del coche que conducía su cuñado. Fue un momento que debería haber sido de felicidad, pero se tornó en horror cuando ella y el tío decidieron arrojar a su hija recién nacida a un contenedor, sabiendo bien que estaba viva.
La criatura fue rescatada gracias al aviso de un testigo y trasladada al hospital, pero lamentablemente no había nada que hacer; los médicos confirmaron lo peor: había nacido con vida y murió por una parada cardiorrespiratoria. Un desenlace devastador que ha dejado a toda una comunidad atónita.
Los tres acusados fueron detenidos poco después del incidente. La madre y el tío pasaron tiempo tras las rejas antes de quedar en libertad bajo fianza. Esta historia nos recuerda lo frágil que puede ser la vida y lo importante que es protegerla desde el primer instante. Ahora todos esperamos justicia.

