La noche del jueves se tiñó de luto en Menorca. A las 21:20 horas, un hombre de unos 60 años perdió la vida en un trágico accidente que ocurrió justo después de desembarcar en el puerto de Son Blanc, en Ciutadella. Su coche, desgraciadamente, se precipitó al agua y los esfuerzos por reanimarlo fueron en vano.
Un desenlace inesperado
El fatal incidente sucedió cuando el vehículo ya había salido del ferri ‘Margarita Salas’, que conecta Alcúdia y Barcelona. Se encontraba en la cola para abandonar el puerto cuando, por razones que ahora se están investigando, tomó un giro errático que lo llevó a caer al mar. Fue un momento aterrador y confuso; varios tripulantes del ferri no dudaron en lanzarse al agua para intentar rescatarlo mientras se activaban los equipos de emergencia.
A pesar de sus valientes intentos, no lograron llegar a tiempo. Tras aproximadamente 45 minutos tratando de reanimarlo una vez recuperado su cuerpo del agua, se confirmó lo inevitable: el hombre había fallecido. En esta difícil operación participaron bomberos y ambulancias del SAMU 061.
Baleària ha expresado su profundo pesar por este trágico accidente que ha dejado a todos consternados. Desde la compañía aseguran que el desembarco se realizó sin contratiempos y han subrayado que las rampas entre el barco y el muelle estaban en perfecto estado. Sin embargo, algo salió terriblemente mal; el vehículo continuó su camino hasta acabar sumergido.
Aunque inicialmente se pensó que podría haber más personas dentro del coche, esto fue desmentido posteriormente al revisar la reserva del billete: era solo él quien viajaba. Esta tragedia nos recuerda cuán frágil puede ser la vida y cómo un instante puede cambiarlo todo.

