La noticia ha recorrido el paddock como la pólvora: Jorge Lorenzo vuelve al Mundial de MotoGP. Tras haber sido nombrado leyenda de esta competición, el balear ha decidido regresar, aunque no lo hará pilotando una moto, sino asumiendo un rol que muchos no veían venir. A sus 38 años, y tras dedicarse a gestionar sus negocios y comentar las carreras para DAZN, se une al equipo de Maverick Viñales en Red Bull KTM Tech3. Una colaboración que promete dar mucho que hablar.
Viñales lo dejó claro durante el Gran Premio de la Comunitat Valenciana, donde tuvo la oportunidad de charlar con Lorenzo. «Necesito encontrar lo mejor para mí mismo», confesó el catalán. Está claro que busca mejorar su técnica y habilidades, y ¿quién mejor que uno de los pilotos más técnicos de la historia reciente? Jorge fue pentacampeón del mundo y es un referente indiscutible. Este nuevo capítulo llega en un momento crucial para Maverick, quien tras una temporada 2025 decepcionante busca un impulso vital.
Un reencuentro en el box
Con diez victorias y 25 podios en su palmarés en la máxima categoría, Viñales se prepara para afrontar su duodécima temporada con renovadas esperanzas. La figura de Lorenzo como coach no solo representa una vuelta al circuito; es también un regreso a sus raíces entre 2002 y 2019. En esta nueva aventura, Jorge estará al lado de Viñales desde el box y a pie de pista, ofreciendo su experiencia a uno de los jóvenes talentos del motociclismo español.
En los primeros tests de MotoGP rumbo a la temporada 2026, Viñales ya mostró su potencial al marcar el sexto mejor tiempo en Cheste, mientras que otros competidores también luchan por destacar. El camino hacia adelante está lleno de expectativas y con Lorenzo como guía, todos estaremos atentos a cómo evolucionan las cosas.

