La historia se repite en Son Banya, donde dos hombres han sido atrapados por la Policía Nacional en su intento de traficar con drogas desde una caseta conocida como el ‘Vito’. En este rincón del barrio, la venta de marihuana, hachís y cocaína era el pan de cada día, pero esta vez los agentes decidieron poner fin a esta situación.
El pasado viernes, un grupo de policías encubiertos se acercó al lugar. Con un ojo avizor, observaron cómo estos hombres y una mujer merodeaban por delante de la caseta. Algo no olía bien; la tensión era palpable. Al percatarse de que estaban siendo vigilados, intentaron darse a la fuga. Pero no contaban con la astucia de los agentes, quienes lograron interceptarlos antes de que pudieran desaparecer.
Incautación y arrestos
Una vez asegurada la caseta para que nadie pudiera entrar o salir, los policías hicieron su entrada triunfal. Allí encontraron lo que temían: un arsenal de drogas junto a una suma considerable de dinero —3.900 euros en billetes y monedas— escondido entre las paredes del lugar.
No solo los hombres fueron detenidos por ser los presuntos responsables del tráfico; también se arrestó a la mujer que había acudido allí para adquirir sustancias ilegales. Sorprendentemente, sobre ella pesaba una reclamación judicial que complicó aún más su situación.
Así es como las calles intentan recuperar su tranquilidad mientras las fuerzas del orden trabajan incansablemente para erradicar estos puntos negros en nuestras comunidades. La lucha contra el tráfico de drogas continúa, pero hoy hemos visto cómo se dan pasos firmes hacia un futuro más seguro.

