MADRID, 17 Nov. (EUROPA PRESS) – La tragedia vuelve a asomar en la Franja de Gaza. Este lunes, un nuevo ataque con dron ha acabado con la vida de un palestino en Beit Lahia, al noroeste del territorio, y lo más desgarrador es que esto ocurre a pesar del acuerdo de alto el fuego firmado entre Israel y Hamás hace ya un mes. Ese pacto prometía algo de esperanza, pero parece que las balas no entienden de treguas.
Según nos cuentan desde la agencia palestina WAFA, además de esta pérdida dolorosa, hay varios heridos tras otro bombardeo en Shujaia; entre ellos un niño inocente cuya vida se ve truncada por una guerra sin fin. Hasta ahora, el Ejército israelí no ha dado explicaciones sobre este último incidente. Las autoridades gazatíes, bajo control de Hamás, han elevado a 266 los muertos desde que comenzó el alto el fuego el 10 de octubre. Una cifra escalofriante que refleja la brutalidad del conflicto: 635 heridos y 548 cuerpos recuperados en zonas antes inaccesibles debido a los ataques constantes.

