Imagínate pasar el verano en una comisaría, donde tus únicos aliados son el trabajo y… la sed. Eso es lo que han tenido que afrontar los agentes de la Policía Nacional en Manacor desde junio, cuando se dieron cuenta de que no había agua potable. La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha levantado la voz al respecto, señalando que un informe emitido por la empresa de servicios del municipio ha confirmado lo que ya todos sabían: el agua allí no es apta para beber.
Un Verano Infernal
Pero eso no es todo. Además de lidiar con la falta de agua, estos valientes policías también tuvieron que soportar un aire acondicionado averiado durante más de un año. ¿Cómo puede ser posible que en pleno siglo XXI esto suceda? La delegada sindical, María Fernández Ramos, no ha dudado en calificar esta situación como «lamentable». Y es que, sinceramente, ¿quién podría discutirlo?
«¿Cómo es posible que en pleno siglo XXI no existan simples fuentes de agua potable en una Comisaría de Policía?», se pregunta con razón Fernández. Al final del día, los ciudadanos y empleados públicos de Manacor merecen algo mejor: un trato digno y servicios públicos a la altura.

