En una tarde vibrante en Son Moix, el Azulmarino se impuso al Unicaja Mijas con un contundente 74-61, sumando así otra victoria a su racha imbatible. Este encuentro, correspondiente a la octava jornada de la Liga Challenge, reunió a unos 1.500 aficionados que no pararon de animar a su equipo desde el primer minuto.
Desde el comienzo del partido, las jugadoras mallorquinas mostraron una intensidad abrumadora. Con combinaciones rápidas y un acierto notable en los tiros, dejaron claro quién mandaba en la pista. Marina Aviñoa fue una de las protagonistas, marcando la pauta y llevando a su equipo a un cómodo 24-10 al cierre del primer cuarto. Las malagueñas intentaban reaccionar, pero sus esfuerzos se veían limitados por la sólida defensa local.
A pesar de los altibajos, el Azulmarino nunca perdió el rumbo
El segundo cuarto trajo consigo algunos errores por parte del Azulmarino que Unicaja Mijas supo aprovechar para acercarse en el marcador. Sin embargo, Amaiquén Siciliano se convirtió en un torbellino lanzando cuatro triples consecutivos que mantuvieron a flote las esperanzas locales antes del descanso (41-25).
Al regresar de vestuarios, Unicaja Mijas pareció revitalizada y comenzó anotando desde fuera. El conjunto visitante presionaba cada vez más y complicaba las cosas para las chicas de Alberto Antuña. Pero antes de cerrar el tercer cuarto, Azulmarino hizo gala de su capacidad para cambiar el ritmo del partido y logró establecer una ventaja sólida (60-42).
A medida que avanzaban los últimos minutos, Unicaja Mijas luchó con todas sus fuerzas intentando recortar distancias en los rebotes ofensivos. A pesar de sus esfuerzos por frenar el juego local, no fue suficiente para evitar la victoria azul marino por 74-61.
Tras el encuentro, Alberto Antuña no escatimó elogios hacia sus jugadoras: «Hicieron un gran partido; sabían lo importante que era este choque». También destacó cómo defendieron bien la línea exterior para minimizar el impacto de las rivales más peligrosas durante todo el encuentro.

