Este fin de semana, el antiguo cuartel de Son Busquets ha abierto sus puertas y ha recibido a más de 150 curiosos deseosos de conocer la historia que se esconde tras sus muros. En un ambiente lleno de reflexiones y recuerdos, los visitantes pudieron apreciar este auténtico pulmón verde que podría transformarse en un nuevo espacio urbano si el SEPES lleva a cabo su plan de construir 831 viviendas y otros comercios.
Un legado olvidado en la ciudad
Situado entre las carreteras de Valldemossa y Sóller, Son Busquets tiene una historia fascinante. Este lugar fue expropiado a mediados del siglo XX para levantar un cuartel militar, inaugurado en 1949 y que funcionó hasta el año 2000. Durante todo este tiempo, la naturaleza ha reclamado su territorio; hoy día, los visitantes pueden caminar por lo que solía ser un patio de armas cubierto de vegetación y explorar las antiguas instalaciones, como una cantina cuya estructura metálica ahora se muestra al descubierto.
A medida que avanzaba la mañana, guías entusiastas compartieron relatos sobre los 25.000 metros cuadrados construidos en un terreno equivalente a diez campos de fútbol. Pero no todo está decidido: el concurso impulsado por Joves Arquitectes de Mallorca generó propuestas interesantes que invitan a pensar en una ciudad más sostenible y cooperativa. Un modelo donde el reciclaje no sea solo un concepto vacío sino una forma real de vivir.
A algunos visitantes les tocó el corazón recordar viejos tiempos, como Jaume Gost, músico conocido por su etapa en Sexy Sadie o el periodista Josep Capó, quien recordó con melancolía su tiempo allí haciendo la mili. “Esto está muy abandonado”, decía mientras miraba alrededor con preocupación. ¿Qué futuro le espera a este lugar? La incertidumbre estaba palpable entre todos.
Y como si eso fuera poco, cerca del edificio del Diario de Mallorca también hubo actividad; alrededor de cien personas se acercaron para escuchar historias sobre su diseño original pensado por grandes arquitectos en 1992. Cada rincón cuenta algo especial y cada visita es una oportunidad para sentirnos parte del tejido histórico de nuestra ciudad.

