Hay momentos en la vida que nos dejan sin aliento, y la historia de Jade Tabra y Adam Kemp es uno de esos relatos que nos tocan el corazón. Tras casi 20 años juntos y cinco hijos, estos dos británicos finalmente dieron el gran paso hacia el altar. Sin embargo, su felicidad se vio truncada por un destino cruel.
Desde hacía tiempo, Jade luchaba contra un cáncer de estómago devastador. Aunque la pareja había hablado de casarse, las circunstancias no parecían propicias. Hasta que llegó ese esperado 3 de noviembre, cuando decidieron que no podían esperar más. En su hogar en Milton Keynes, rodeados del cariño de sus pequeños, Jade y Adam sellaron su amor con un ‘sí, quiero’. Pero lo que debería haber sido el inicio de una nueva etapa se tornó en una tragedia.
Un adiós inesperado
Apenas horas después de convertirse en marido y mujer, Jade falleció en los brazos de Adam. “Me miró a los ojos y me dijo que estaba muy contenta”, relató él entre lágrimas. Sin embargo, el desenlace llegó rápidamente; ella sucumbió a los efectos implacables del cáncer justo después de esa ceremonia tan anhelada.
El diagnóstico había llegado como un mazazo en agosto de 2023: estadio 2. Pero el agresivo avance del tumor llevó a Jade al estadio 4 antes incluso de comenzar un tratamiento adecuado. Con cada día que pasaba, la realidad se tornaba más amarga para esta familia tan unida.
Adam recordó cómo habían planeado celebrar su vigésimo aniversario en 2026 con una gran boda, pero sabían que el tiempo no estaba de su lado. Así fue como decidieron adelantarlo todo para vivir al menos ese instante juntos; aunque fuera breve, significó todo para ellos.
Aquella tarde soleada quedó marcada para siempre: “Nos dijimos ‘sí quiero’, me secó las lágrimas y me dijo: ‘No llores, te quiero’”. Y así fue como la vida les dio la oportunidad (aunque fugaz) de ser felices juntos antes del doloroso adiós.

