La reciente decisión del Consell de eliminar las ayudas directas a la Organització Cultura Balear (OCB) y a Joves per la Llengua ha dejado a muchos con un sabor amargo. Este recorte no es solo una cifra más en los números del presupuesto, es un golpe directo a la cultura y al futuro del idioma que tantos luchan por preservar. ¿Acaso no se dan cuenta de lo que esto significa para nuestra identidad?
Un retroceso doloroso
Aparte de esta noticia, hay otros temas candentes que merecen atención. Por ejemplo, el Govern ha decidido activar 22 millones para devolver las congelaciones salariales del 2020 y 2021 al personal de l’IB-Salut. Mientras tanto, el transporte público seguirá siendo gratuito en las Baleares en 2026. Pero eso no quita el hecho de que estemos perdiendo recursos valiosos para nuestra lengua.
A veces parece que se tiran a la basura iniciativas fundamentales mientras otros sectores reciben más apoyo. La situación es preocupante, especialmente cuando escuchamos voces como la de Gabriel Ensenyat hablando sobre el concepto de ‘balearitat’, que parece desvanecerse entre tanta indiferencia. Y aquí estamos, viendo cómo se desmoronan los cimientos de nuestra cultura sin hacer mucho ruido al respecto.

