Este viernes, a las nueve de la mañana, se lleva a cabo el Consejo de Administración de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) de Palma. Y en el aire flota una propuesta que no deja indiferente a nadie: aumentar el precio del billete sencillo del autobús, pasando de dos a tres euros. Eso es un incremento nada despreciable del 50%. Pero, ¿es esto realmente lo que necesitamos?
Un momento complicado para los usuarios
Apenas un día antes, el Gobierno central decidió extender la gratuidad del transporte público en Baleares y Canarias. En este contexto, la EMT justifica su decisión recordando que desde 2020 los precios se han mantenido congelados. Sin embargo, los costes han subido un 43% desde 2019. La EMT defiende que hay una necesidad urgente por adaptar las tarifas al sistema tarifario del Consorcio de Transportes de Mallorca (CTM) y asegura que incorporará bonificaciones y tarifas especiales para diferentes perfiles.
Parece ser que este aumento también viene acompañado por un progreso en las gratuidades. Desde 2019 ya se aplica bonificación para menores de 16 años, y ahora se ha aprobado la gratuidad para el transporte público en Balears hasta 2026. Pero al final, muchos nos preguntamos: ¿por qué siempre tenemos que pagar más? El transporte público debería ser accesible y fomentar su uso como una alternativa sostenible.
Las decisiones tomadas por la EMT nos afectan directamente como ciudadanos y usuarios. Es fundamental reflexionar sobre cómo estas medidas impactan nuestra vida diaria y nuestra movilidad en la isla.

