El ambiente en Burgos se siente distinto, cargado de expectación. Curro Sánchez, uno de los pilares del equipo, sabe que este próximo derbi contra el Mirandés será algo especial. A pesar de la emoción, no oculta su preocupación: “No me fío del ‘nuevo’ Mirandés”, afirma con una mirada seria. Es consciente de que la llegada de Jesús Galván al banquillo puede traer un aire fresco y motivador a sus rivales.
Un derbi lleno de retos
“Es raro pensar que jugaré ante el Mirandés en Mendizorroza”, confiesa Curro mientras repasa la táctica en su mente. Sin embargo, su confianza en el Burgos es inquebrantable. “Vamos a salir con todo para llevarnos esos tres puntos”, asegura con determinación.
A medida que charla sobre la llegada de Galván, sus palabras fluyen: “Es un buen entrenador y mejor persona”. Conoce bien al nuevo técnico por su etapa en Sevilla y reconoce que cuando alguien nuevo llega al equipo, siempre hay jugadores más enchufados. “Después de ganar al Sporting, creo que veremos a un Mirandés más fresco”, añade.
No obstante, Curro también mira hacia atrás y reflexiona sobre el último partido contra el Castellón. “Nos hubiese gustado estar mejor ofensivamente”, admite sin rodeos. Pero valora ese punto como algo positivo: “Hemos dado un paso adelante con balón y todos están sumando en defensa”, lo cual es clave para construir un equipo sólido.
Afrontando las molestias pasadas en su tobillo, Curro desea reencontrarse con el gol: “Quiero aportar lo máximo al equipo y lograr algo bonito con el Burgos”, concluye decidido.

