La tarde del jueves, el barrio de Son Gotleu se convirtió en el escenario de una gran operación policial. Un despliegue impresionante de la Policía Nacional y la Policía Local llegó a varias calles de esta zona, conocida por su actividad controvertida. ¿El motivo? Investigar dos locales que, según rumores, podrían estar relacionados con actividades ilícitas como la venta ambulante o incluso la distribución de drogas.
Un ambiente tenso pero necesario
Caminando por las calles más concurridas, como Santa Fiorentina, Pico Veleta, Pico Mulhacén, y Tomás Rullán, los vecinos sintieron el peso del operativo. Varias unidades estaban presentes, creando un perímetro policial que hacía sentir a todos los habitantes que algo importante estaba sucediendo. Aunque se identificaron a muchas personas durante la intervención, aún no hay claridad sobre si hubo detenciones.
A lo lejos, varios vehículos patrullaban la zona; uno de ellos era un camión repleto de bolsas que parecían contener objetos destinados a la venta ambulante. La participación fue diversa: desde unidades de USEI y GAP hasta la Patrulla Verde, encargada de verificar licencias y posibles infracciones. También estaban allí los equipos especiales de la Policía Nacional, listos para abordar otros posibles delitos.
No es sorpresa para los residentes; muchos aseguran que esos locales son conocidos puntos calientes por el tráfico de drogas. La intervención generó un gran revuelo entre los vecinos, quienes siempre mantienen una actitud cautelosa ante estos operativos. Hay una sensación generalizada: es fundamental actuar con precaución cuando las fuerzas del orden irrumpen en sus calles.

