María Monsonís y Teo Cardalda, el dúo musical conocido como Cómplices, se encuentran en su hogar en Galicia, disfrutando del aire fresco mientras hablan de su último proyecto: «Galicia tiene flow». Esta canción, que nació como parte de un disco para Universal, ha generado un auténtico revuelo. No sólo es una melodía pegajosa; es un reflejo de sus vivencias y luchas.
Un viaje lleno de emociones
La vida les ha enseñado a navegar entre luces y sombras. En una entrevista reveladora, María comparte su miedo ante el éxito repentino: «Cuando llegó el éxito, me asusté tanto que perdí un bebé». Una confesión desgarradora que muestra el peaje emocional que trae consigo la fama. Y aunque su música irradia alegría y energía positiva, ella no oculta las dificultades sociales que enfrenta Galicia hoy en día.
Teo añade con ironía: «Aunque llueve mucho aquí, nunca llueve a gusto de todos». Esa polarización mundial entre ideologías es algo que ambos sienten en su piel. Pero a pesar de los problemas políticos y sociales, ellos se aferran al amor por su tierra. Aunque algunos critiquen la falta de gallego en su nueva canción —que prometen grabar— no dejan que las opiniones ajenas les desanimen. Para ellos, lo importante es la música.
A pesar del revuelo por haber recibido 45.000 euros de la Xunta para producir el tema, están claros: “Después de pagar a la productora nos quedó una miseria; pero ¿qué más da? Que hablen”. Y así lo ven: las polémicas generan ruido, pero lo único que realmente importa es el arte y la emoción detrás de cada nota.
En este viaje lleno de historias compartidas, María concluye con una profunda reflexión sobre cómo la política debería servir para unirnos y no para dividirnos. La música debe ser un refugio donde todos podamos encontrar consuelo en tiempos difíciles.

