En el último encuentro de la comisión de presupuestos del Ajuntament de Palma para 2026, se ha encendido la mecha de la indignación. PSOE y Més, con una firmeza que no deja lugar a dudas, han decidido presentar enmiendas a la totalidad a unas cuentas que parecen haber olvidado lo más esencial: la vivienda y la movilidad. Juntos, estos partidos han sumado un total de 170 enmiendas parciales, clamando por un cambio radical en las prioridades del gobierno local.
Una crítica contundente a los errores del pasado
El PSOE, representado por Xisco Ducrós, no se ha cortado al señalar que estos presupuestos «no abordan los problemas más graves que aquejan a nuestra ciudad». La realidad es dura: familias luchando por encontrar un techo asequible mientras los alquileres se disparan. Ducrós lo ha dejado claro: «Venden humo mientras Palma empeora», refiriéndose al alcalde Jaime Martínez y su equipo del PP. No hay mejora en servicios básicos como limpieza ni en una movilidad digna.
Mientras tanto, Més per Palma también alza su voz. Neus Truyol ha manifestado que el proyecto actual «no piensa en la gente» y solo parece favorecer intereses empresariales. La propuesta de un impuesto sobre las viviendas vacías busca frenar esta especulación que expulsa a los residentes. Cada piso vacío es una oportunidad perdida para aquellos que buscan un hogar, así lo han expresado.
Aparte de esto, Més ha propuesto iniciativas verdes ambiciosas y un plan para climatizar aulas escolares, asegurando que nuestros niños puedan aprender sin pasar calor extremo durante el curso escolar. Truyol enfatiza que el gobierno municipal está dejando pasar oportunidades cruciales para mejorar la vida cotidiana de los palmesanos.
Así pues, con cada intervención queda claro: Palmers, necesitamos urgentemente un cambio!

