Lucas Victoriano, un nombre que empieza a sonar fuerte en el baloncesto español, ha tenido su primera toma de contacto como entrenador del Palmer Basket Mallorca. Este lunes, en un ambiente cercano y lleno de expectativas, se presentó ante los medios junto al presidente del club, Vicenç Palmer, y Juanan Serra, director deportivo. La sala estaba cargada de ilusiones y algunas dudas tras la salida de Marco Justo. Aquí no se trata solo de un cambio de entrenador; es una nueva oportunidad para todos.
Un comienzo con muchas ganas
«Tenía muchas ganas de entrenar aquí», confesó Lucas con sinceridad. No dudó ni un segundo cuando le ofrecieron formar parte de un proyecto serio, donde el trabajo duro es la norma. Su filosofía es clara: “No prometo éxitos deportivos, pero sí me comprometo a darlo todo”. Y eso es lo que busca: poder mirar a los ojos a sus jugadores y decirles que ha dejado todo en la cancha.
Aunque su debut como técnico en España está aún por llegar, ya ha tenido la oportunidad de observar al equipo en acción. Después del primer triunfo contra el Helvia Menorca, Lucas se mostró satisfecho con la entrega y carácter mostrado por sus jugadores. Resaltó cómo supieron levantarse cuando las cosas se complicaron: “Me quedo con esa actitud”, dijo. Para él, el baloncesto refleja la vida misma; hay que disfrutar y trabajar en equipo para lograr resultados.
A medida que avanza esta nueva aventura, Lucas tiene claro que no quiere elevar las expectativas más allá de lo razonable. “Es importante mantener los pies en la tierra”, aseguró refiriéndose a las realidades del equipo y del deporte en general. Las comparaciones son odiosas y él sabe que cada conjunto tiene sus propias fortalezas y debilidades.
Acompañado por el presidente Palmer, quien ve en Lucas una pieza clave para crecer juntos, parece que ambos están alineados en una visión común. La llegada del nuevo técnico representa más que un simple fichaje; es una apuesta firme por construir algo duradero basado en liderazgo y compromiso. Con esas palabras resonando entre ellos y con el apoyo incondicional de todos los miembros del club, queda claro: esto apenas comienza.

