Las reservas hídricas en las Islas Baleares se mantienen al 44%, una cifra que nos hace reflexionar. ¿Qué está pasando con nuestro recurso más vital? En un momento donde el clima nos da sorpresas cada vez más intensas, es fundamental que pongamos atención a cómo gestionamos el agua. No podemos permitirnos quedarnos con los brazos cruzados mientras la sequía acecha.
Un panorama preocupante
Mientras que en otras regiones se toman decisiones audaces para conservar este bien, aquí parece que seguimos tirando a la basura nuestras oportunidades. Con el turismo como pilar económico, ¿realmente estamos haciendo lo suficiente para proteger nuestros recursos?
No se trata solo de estadísticas; detrás de esos números hay familias, agricultores y comunidades enteras que dependen del agua para sobrevivir. Así que es hora de poner el foco en la gestión sostenible y no dejar que todo se convierta en un monocultivo turístico.
Nuestra responsabilidad es clara: cuidar y preservar lo que tenemos antes de que sea demasiado tarde. Hacerlo por nosotros mismos y por las generaciones venideras.

