En un giro inesperado que dejó a muchos boquiabiertos, la Policía Nacional ha detenido a una mujer encargada de la limpieza tras descubrir que había robado joyas valoradas en más de 11.000 euros en la casa donde laboraba en Porto Cristo. La historia se remonta a agosto, cuando la víctima presentó una denuncia que encendió las alarmas y puso en marcha una investigación.
La denunciante, visiblemente afectada, explicó cómo le habían sustraído una gran cantidad de objetos preciosos que guardaba con esmero en su joyero. Lo curioso es que el joyero no presentaba signos de haber sido forzado, lo que hacía aún más sospechoso el asunto. En su hogar estaban también su marido y su hija, así como dos trabajadoras del servicio doméstico que tenían llaves desde hacía años.
Las sospechas caen sobre las empleadas
No tardaron mucho los agentes del Grupo Judicial de la Comisaría de Manacor en dirigir sus miradas hacia estas empleadas del hogar. ¿Cómo podían conocer tan bien el lugar y tener acceso al preciado botín? Tras investigar a fondo, descubrieron que una de ellas era la presunta autora del hurto. Esta mujer no solo había cometido el robo, sino que también había vendido las joyas por un monto impresionante.
Finalmente, tras realizar todas las gestiones necesarias, los agentes detuvieron a esta trabajadora por un delito de hurto y lograron recuperar gran parte de las alhajas sustraídas para devolverlas a su legítima propietaria. Sin embargo, la investigación sigue abierta, ya que todavía quedan algunas piezas sin localizar. Un recordatorio claro: incluso aquellos en quienes confiamos pueden llevarnos a situaciones inesperadas.

