Este fin de semana, concretamente el sábado 8 y domingo 9 de noviembre, nos toca lidiar con un corte en las conexiones ferroviarias que van de Palma a Pont d’Inca Nou. Todo esto es consecuencia de unas obras para demoler un puente elevado en la calle Greco, un lugar clave en la ruta que une ambas localidades. Y seamos sinceros, esto afecta a miles de personas que dependen del tren cada día.
Un plan B para no quedarnos tirados
Para aliviar las molestias que esta situación pueda causar, tanto Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) como la Empresa Municipal de Transportes (EMT) han decidido poner en marcha un servicio especial de autobuses. Este plan se diseñó para funcionar al mismo tiempo que el tramo ferroviario está parado, así que podremos seguir moviéndonos entre las estaciones más cercanas sin demasiados contratiempos.
Pero ojo, estas interrupciones forman parte de un proyecto más grande: están renovando la infraestructura del puente para mejorar nuestra seguridad. Durante el verano ya empezamos a notar cambios con la reducción de frecuencias debido a trabajos preliminares. Ahora estamos ante la fase crucial donde el viejo puente va a desaparecer por completo y se instalarán nuevos tableros para lo que será una estructura renovada.
No es fácil realizar estos trabajos; requieren maquinaria pesada y una logística considerable. Por eso, han decidido concentrarse en este intensivo fin de semana para minimizar el impacto general.
Los autobuses cubrirán el trayecto entre la estación Intermodal de Palma y Pont d’Inca Nou, haciendo paradas bajo demanda cerca de las estaciones intermedias como Jacint Verdaguer o Son Costa-Son Fortesa. Así nos aseguran que seguiremos conectados.
Pueden consultar mapas detallados sobre las paradas alternativas en las páginas oficiales trensfm.com y tib.org. Lo importante es que intentan hacer todo lo posible para mantenernos informados y facilitar nuestro acceso habitual al transporte público. Los autobuses comenzarán su recorrido desde las dársenas 18, 19 y 20 en la estación Intermodal, mientras que en Pont d’Inca Nou estarán justo al lado del tren para facilitar esa correspondencia necesaria con otros servicios férreos activos.

