En una noche de Halloween que prometía ser especial, un padre estadounidense decidió llevar la magia a otro nivel. Justin Flom, conocido en su país como ilusionista y creador de trucos impresionantes, no se contentó con lo convencional. ¿Qué hizo? Con la ayuda de su pequeña, transformó su casa en el escenario perfecto para recrear la famosa escena de Mary Poppins llegando con su paraguas.
Un Vuelo Mágico en Casa
Equipado con poleas y una buena dosis de ingenio, Justin convirtió la bajada entre plantas en todo un espectáculo. Su hija, vestida como la icónica niñera británica, se preparó para ‘volar’ de una estancia a otra. Todo estaba cuidadosamente planeado: el paraguas no solo estaba anclado con seguridad, sino que además llevaba una cuerda que lo unía a ella. La ilusión era tal que, al ver el vídeo compartido en Instagram, muchos quedaron maravillados por lo realista del truco.
Sin embargo, la viralidad del clip trajo consigo críticas dispares. Mientras algunos admiraban la creatividad del momento y comentaban cómo era hermoso ver a unos padres dedicarse así a sus hijos –»eso es infancia», decían– otros se mostraron preocupados por los riesgos involucrados. «Es una irresponsabilidad», señalaba uno de los comentarios más repetidos.
Aun así, lo cierto es que esta historia nos recuerda cómo pequeños gestos pueden crear recuerdos inolvidables y mostrar el cariño incondicional que se puede tener hacia nuestros pequeños. Como bien dice un dicho popular: «La infancia es mágica cuando hay amor detrás».

