Este sábado, en la vibrante demarcación de Iztapalapa, Ciudad de México, ocurrió un hecho que dejó a todos con la boca abierta: un socavón se tragó a un camión en cuestión de segundos. El vehículo, que llevaba una carga de refrescos, desapareció repentinamente ante los ojos atónitos de los viandantes. ¿Quién podría imaginarse que el asfalto podía convertirse en una trampa mortal?
La causa detrás del colapso
A medida que las autoridades comenzaron a investigar, apuntaron a un problema serio: el colapso del sistema de drenaje bajo el pavimento. Las imágenes compartidas por la alcaldía son impactantes; se puede ver cómo el camión quedó completamente en vertical tras caer al socavón. Afortunadamente, y aquí viene la buena noticia, nadie resultó herido en este accidente que podría haber tenido consecuencias mucho más graves.
Es realmente inquietante pensar en lo frágil que puede ser nuestra infraestructura y lo rápido que todo puede cambiar. Este suceso no solo es una anécdota llamativa; es una llamada de atención sobre la necesidad urgente de revisar nuestras calles y sistemas. Al final del día, todos queremos transitar por caminos seguros y evitar sorpresas como esta.