En una nueva arremetida, el expresidente estadounidense Donald Trump ha vuelto a hacer eco de sus demandas hacia Europa. «Es hora de que la OTAN y la Unión Europea se unan de verdad», afirmó con firmeza, mientras subrayaba que es imprescindible que los países europeos pongan fin a la compra de petróleo ruso. «No están haciendo su trabajo», lanzó sin rodeos, dejando claro que espera acciones concretas.
Desde Madrid, donde ofreció estas declaraciones, Trump no dudó en señalar a nuestros amigos del viejo continente: «Miren, Europa es mi amiga, pero al mismo tiempo están comprando petróleo a Rusia como si no hubiera mañana». Para él, esta contradicción es inaceptable. Y no se detuvo ahí: insistió en que las sanciones actuales son un mero juego y no tienen el impacto necesario para hacer frente al Kremlin.
Una llamada a la acción
Con ese tono directo que lo caracteriza, dejó claro que está dispuesto a actuar: «Yo estoy listo para imponer sanciones más severas, pero necesito que ellos hagan lo mismo». Para Trump, la unión hace la fuerza y sin un esfuerzo colectivo por parte de Europa, sus acciones perderán peso.
A su vez, también se refirió a la complicada relación entre Vladimir Putin y Volodimir Zelenski. Según él, ambos líderes están tan distanciados que casi resulta imposible imaginar una conversación directa entre ellos. “Se odian tanto que ni siquiera pueden hablar”, apuntó con desdén.