El mundo del motociclismo se tambalea con la reciente revelación de Jorge Lorenzo. El ex piloto mallorquín, conocido por su brillante carrera y sus tres títulos mundiales en MotoGP, ha compartido un episodio inquietante que le ha tocado vivir. Se trata de una inversión en una noria situada en Vieste, un hermoso rincón turístico al sur de Italia, donde el sueño se ha convertido en pesadilla.
Lorenzo no dudó en contar su experiencia durante el programa Dentro la notizia, emitido por Canale 5. Con voz temblorosa pero firme, explicó cómo desembolsó 1,4 millones de euros para hacerse con esta atracción y firmó un contrato de arrendamiento por cuatro años. Sin embargo, lo que parecía ser una apuesta segura terminó convirtiéndose en un auténtico fiasco. «Confié en alguien que consideraba amigo», lamentó Jorge mientras recordaba cómo los pagos comenzaron a retrasarse desde el principio.
Un calvario financiero y emocional
A medida que avanzaban los meses, los retrasos crecieron como la espuma. “El último pago llegó hace más de un año”, añadió con frustración. La deuda acumulada ya supera los 200.000 euros, y Lorenzo no tuvo otra opción que recurrir a la justicia. “Desde ese momento hemos interpuesto tanto denuncias penales como civiles”, relató, evidenciando la lucha incansable contra lo que él define como una estrategia dilatoria por parte de la empresa arrendataria.
No solo eso; la situación se complica aún más cuando hablamos del uso no autorizado de su imagen. “Sigo viendo mi nombre asociado a esa noria en redes sociales como si fuera embajador”, mencionó Jorge con incredulidad. Y es que aunque esta atracción lleva su nombre, él no recomienda a nadie acercarse: «Es surrealista; esa es la noria de Jorge Lorenzo, pero no recomiendo ir».