En un rincón de Mallorca, la comunidad se reunió para celebrar a quienes han destacado con su esfuerzo y dedicación. En este evento, donde el calor humano es palpable, los premiados brillan como ejemplos de compromiso. Se escuchan historias que conmueven y animan, como la del porquet que nos mira desde una ventana, recordándonos que hay mucho más detrás de cada reconocimiento.
A pesar de los desafíos, como el caso de Miquel Roldán que ha dejado a muchas familias en Son Sardina sin llevar a sus hijos a la escuela, hay una luz al final del túnel. Palma no se detiene; activa un dispositivo especial para la Volta Nocturna con moto y celebra la Diada de Mallorca. Y aunque algunos cuestionan si el gobierno español cambiará leyes para evitar situaciones como la mencionada, lo cierto es que las voces en nuestra tierra siguen levantándose.
Cambios y esperanzas en nuestra isla
Las familias se aferran a sus derechos mientras se habla de oportunidades únicas, como ese terreno rústico en Establiments que se vende por 24,5 millones. Es momento de reflexionar sobre qué futuro queremos construir: ¿seguir tirando a la basura nuestro patrimonio cultural o encontrar un equilibrio? Antoni Vera lo dice claro: “La escuela es el último bastión del catalán”. Además, ¡buenas noticias! La campaña de vacunación infantil contra la gripe llega a todos los colegios de las Balears. Con un nuevo profesor en Son Sardina y apoyo para Miquel Roldán, parece que siempre hay espacio para nuevas oportunidades.