Imagina que necesitas ver a un especialista y te dicen que la espera puede llegar a ser de hasta un año. Sí, has leído bien. En Baleares, esta situación se ha convertido en algo más que una anécdota; es una verdadera tragedia cotidiana que afecta a muchos de nosotros.
La frustración crece entre los ciudadanos cuando escuchan noticias como estas. ¿Cómo es posible que tengamos que esperar tanto tiempo para recibir atención médica? Es un grito ahogado de desesperación, una crítica directa al sistema sanitario que parece olvidarse de lo esencial: la salud de las personas.
Una realidad inaceptable
Y no es solo un problema aislado; estamos hablando de una tendencia alarmante que nos lleva a preguntarnos si realmente se está haciendo algo para solucionarlo. El gobierno tiene la responsabilidad de actuar y no podemos quedarnos callados ante esta situación. Mientras tanto, el tiempo pasa y las citas continúan acumulándose, dejando a muchos pacientes en la cuerda floja, llenos de dudas y sin respuestas.
No podemos permitir que esto se convierta en nuestra nueva normalidad. Es hora de exigir soluciones reales y urgentes porque nuestras vidas no pueden depender del azar ni del calendario administrativo. La salud no debería ser un lujo, sino un derecho fundamental al alcance de todos.