El Real Mallorca ha hecho algo realmente especial al reunir a dos grandes del deporte: Jagoba Arrasate, el entrenador del club, y Steve Kerr, el técnico de los Golden State Warriors y actual seleccionador de Estados Unidos. En una charla que se siente más como un encuentro entre amigos que como una conferencia formal, ambos han abordado temas cruciales sobre el deporte actual, la figura del entrenador y cómo gestionar un vestuario.
Un diálogo sincero sobre la evolución del entrenamiento
Kerr comenzó reflexionando sobre cómo la esencia de entrenar no ha cambiado tanto con los años. «A fin de cuentas, seguimos gestionando personas», comentó. Sin embargo, no pudo evitar señalar el impacto de las redes sociales en la presión que sienten los jugadores hoy en día: «Es innegable que esa presión es real».
Por su parte, Arrasate destacó la importancia de adaptarse constantemente a un entorno donde los datos cobran cada vez más protagonismo. «Contamos con una cantidad ingente de información a nuestra disposición», explicó. Para él, lo fundamental sigue siendo saber manejar a las personas dentro del equipo. «A veces eso es lo más complicado», añadió, subrayando que aunque los datos son útiles como respaldo, las sensaciones también tienen su peso.
En medio de esta conversación enriquecedora, Kerr se interesó por qué números revisa Arrasate antes y después de los partidos. El técnico vasco hizo hincapié en cómo el fútbol y el baloncesto difieren en cuanto a frecuencia de partidos y carga física. Aseguró que su equipo estudia meticulosamente cada sesión para acercar el entrenamiento a lo que experimentarán durante un partido.
Ambos coincidieron en que gestionar un vestuario no solo implica resultados inmediatos; se trata de construir un camino junto a sus jugadores. La mezcla adecuada entre juventud y experiencia fue uno de los puntos destacados por Arrasate: «Los veteranos deben ser ejemplos para los jóvenes».
Kerr dejó claro que ser sincero con los jugadores es vital: «Como entrenador, no puedes decirles lo que quieren oír; debes ofrecerles lo que necesitan saber», enfatizó. Y así es como se construye una relación auténtica dentro del equipo.
A medida que hablaban sobre la evolución física de los atletas modernos, ambos coincidieron en algo importante: nunca han estado tan preparados como ahora. La figura del entrenador ha cambiado radicalmente; ya no solo son tácticos sino guías integrales para sus deportistas.
Steve Kerr habló emocionado sobre cómo sigue desde lejos al RCD Mallorca y se mostró impresionado por el crecimiento del club en la última década. Elogió a Arrasate por su trabajo arduo y continuo esfuerzo por avanzar “paso a paso desde la humildad”. La charla culminó con un sentimiento palpable de camaradería entre dos profesionales dedicados a sacar lo mejor de sus equipos.