Este 11 de septiembre, Estados Unidos se ha detenido por un momento para recordar a casi 3.000 almas que perdieron la vida en el atentado más devastador que ha sufrido el país. Han pasado 24 años, pero el dolor sigue presente, al igual que la necesidad de honrar a quienes fueron víctimas de aquella barbarie.
En los lugares donde tuvo lugar la tragedia, como el Pentágono y la zona cero en Nueva York, se han llevado a cabo ceremonias conmovedoras. En el Pentágono, el presidente Donald Trump no se ha guardado sus palabras: «En este fatídico día, monstruos salvajes atacaron los símbolos de nuestra civilización». Pero también ha dejado claro que lo importante es cómo hemos respondido como nación ante esta adversidad. «Mostramos al mundo que nunca nos rendimos», ha afirmado con orgullo.
Un legado de valentía y unidad
No solo él ha hablado. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, ha hecho hincapié en aprender de los errores del pasado mientras honramos a las víctimas del 11-S. “Contamos con una generación dispuesta a darlo todo por nuestra seguridad”, aseguró contundente.
Los momentos de silencio y la lectura de nombres han llenado el aire una vez más. Todos recordamos aquellos momentos tristes, pero también celebramos el valor y la solidaridad mostrados por los servicios de emergencia que arriesgaron sus vidas para salvar a otros.
Incluso expresidentes como Joe Biden han participado en este homenaje desde las redes sociales, recordando cómo los terroristas pensaron que podían romper nuestro espíritu: «Se equivocaron», afirmó con determinación. Y así es como seguimos adelante; nunca olvidaremos lo ocurrido ni a quienes perdimos aquel día tan trágico.