En un giro decisivo, el pleno del Parlamento Europeo ha hecho sonar la alarma este jueves. La resolución adoptada no solo pone en jaque a la democracia colombiana, sino que también llama a la acción frente al auge de la violencia política y el terrorismo. Se hace eco de una realidad cruda: grupos criminales como el Clan del Golfo y el Cartel de los Soles están operando con impunidad, y ahora es momento de que la Unión Europea tome cartas en el asunto.
Añadiendo presión desde Bruselas
Con 355 votos a favor y 173 en contra, esta decisión se ha gestado en Estrasburgo, donde se pide explícitamente a Kaja Kallas, la Alta Representante de Política Exterior de la UE, que incluya estos grupos en su lista negra. Y no solo eso: también se exige investigar a fondo atentados como el asesinato del senador Miguel Uribe Turbay. No es un caso aislado; es un reflejo preocupante del clima de «intimidación política» que reina en Colombia.
Los eurodiputados han dejado claro su apoyo a todos aquellos que luchan por una Colombia sin violencia ni corrupción. Han señalado cómo algunas declaraciones incendiarias de figuras gubernamentales contribuyen aún más al odio y a la inestabilidad. En este contexto tan complejo, reclaman una respuesta firme del Estado colombiano para proteger a políticos, defensores de derechos humanos, periodistas y cualquier ciudadano que desee ejercer sus derechos democráticos.
A medida que nos acercamos a las elecciones de 2026, urge implementar medidas de seguridad robustas para garantizar unas votaciones libres y seguras. Combatir la impunidad es crucial para evitar nuevos ataques y salvaguardar los derechos políticos en un país donde cada día parece ser una lucha constante por mantener viva la democracia.