La tarde de ayer, un suceso inesperado sacudió las calles de Son Cotoner. Eran alrededor de las 18:54 horas cuando una mujer española, con 57 años a sus espaldas, salió de su aparcamiento y terminó empotrada contra la casa de enfrente. Todo ocurrió tan rápido que apenas hubo tiempo para reaccionar.
Según los informes de la Policía Local de Palma, este pequeño drama urbano fue fruto de un exceso de confianza. La conductora intentó salir con brío por la rampa pronunciada del parking, pero al acelerar en el último tramo perdió el control del vehículo y, como consecuencia, se llevó por delante una motocicleta estacionada antes de chocar violentamente contra la vivienda que se encontraba justo frente a ella.
Un impacto preocupante
Los vecinos no podían dar crédito a lo que veían. Al llegar al lugar, una patrulla de la UVAC (Unidad de Vehículos de Accidentes) escuchó los nervios y angustia en la voz de la mujer. Esta confesó que había acelerado más allá de lo recomendable intentando salir sin problemas; sin embargo, el desenlace fue todo menos afortunado. El estruendo del impacto fue tal que incluso se pudieron observar grietas visibles en la fachada del edificio afectado.
Ante esta situación alarmante, los bomberos fueron llamados para evaluar si había daños estructurales. Afortunadamente, confirmaron que la edificación no había sufrido ningún daño grave y no había riesgos inminentes. Sin embargo, no todo quedó ahí: tras el susto y el accidente, la conductora sufrió una crisis de ansiedad y tuvo que ser atendida por ambulancia antes de ser trasladada a un centro médico. Por suerte, su estado es leve.
Así es como una simple salida del parking puede transformarse en un evento cargado de tensión e incertidumbre. La vida urbana nunca deja de sorprendernos con sus giros inesperados.