La realidad del mercado inmobiliario en Palma se ha vuelto un auténtico rompecabezas. Si hablamos de zonas como Génova, Bonanova y Sant Agustí, lo que encontramos es una escalofriante cifra: 6.249 euros por metro cuadrado. Esto se traduce en que un piso de 90 metros cuadrados puede costar alrededor de 562.410 euros. Y no, no es un error tipográfico; esto representa un aumento del 8,2% respecto al año anterior.
El drama de los jóvenes en Baleares
En este contexto, los jóvenes menores de 35 años enfrentan una dura realidad: según recientes estudios, tendrían que ahorrar durante casi 30 años para poder soñar con una hipoteca. Esto nos hace cuestionar: ¿qué futuro les espera? El archipiélago balear se ha convertido en el epicentro de la tensión inmobiliaria en España, con precios promedio que superan los 396.573 euros, muy lejos de los 226.226 euros que marcan la media nacional.
A medida que profundizamos en las distintas áreas, descubrimos disparidades sorprendentes. Por ejemplo, Cala Major se sitúa en unos 5.282 euros por metro cuadrado, mientras que Génova alcanza cifras aún más elevadas con 6.878 euros. Pero no todo son números; cada barrio tiene su propio carácter y atractivo.
Génova brilla con su oferta gastronómica y sus paisajes naturales desde Na Burguesa, donde las vistas panorámicas hacen olvidar momentáneamente el estrés del día a día. Mientras tanto, Portopí sigue manteniendo su esencia residencial a pesar de algunos inconvenientes derivados del ocio nocturno.
Cala Major, por otro lado, es sinónimo de turismo; aún conserva vestigios del desarrollo turístico inicial y ofrece una explosión de vida nocturna gracias a sus múltiples bares y discotecas.
Sant Agustí atrae tanto a residentes como a turistas gracias a su cercanía al centro y sus múltiples servicios. Sin embargo, la presión sobre el mercado afecta duramente a quienes llevan tiempo viviendo aquí.
Bajo esta situación alarmante, muchos compradores locales buscan alternativas más asequibles fuera del centro: lugares como Marratxí o Calvià están ganando popularidad porque ofrecen viviendas más económicas sin perder buenas conexiones con Palma.
Aunque algunos opten por casas para reformar como una vía para entrar al mercado inmobiliario, esta opción plantea retos adicionales que pueden ser complicados para parejas jóvenes dispuestas a asumir proyectos ambiciosos.