Era un día cualquiera en Son Gotleu, Palma, cuando el pasado lunes 8 de septiembre la tranquilidad del barrio se vio alterada por un intento de okupar un piso. Dos hombres, uno español y otro argentino, decidieron que era buen momento para tirar a la basura el respeto por la propiedad ajena. Con una pata de cabra en mano, intentaron forzar una ventana y acceder a un hogar que no les pertenecía.
La intervención policial
Los vecinos, siempre atentos a lo que ocurre en su comunidad, se dieron cuenta de la situación. No dudaron en alertar a las autoridades, describiendo a los sospechosos mientras observaban cómo trataban de abrirse paso a golpes. En poco tiempo llegaron dos patrullas del Grupo de Atención al Ciudadano de la Policía Nacional. Al llegar al lugar, los agentes encontraron la ventana claramente forzada y vieron a uno de los sospechosos fuera del inmueble, coincidiendo con las descripciones que habían recibido.
La escena no podía ser más reveladora: una plancha metálica caída dejaba claro que algo raro estaba pasando. Y justo cuando los policías comenzaban a investigar más a fondo, apareció el segundo hombre desde dentro del piso. Sin pensarlo dos veces, entregó la pata de cabra utilizada para intentar entrar.
A raíz de estos hechos tan claros como preocupantes, ambos fueron detenidos como presuntos responsables no solo de daños al inmueble sino también por intento de ocupación. En tiempos donde muchas familias luchan por mantener un techo sobre sus cabezas, este tipo de actos nos recuerdan que hay quienes ven el hogar ajeno como una oportunidad fácil. Como ciudadanos debemos seguir vigilantes y unidos ante este tipo de situaciones.