En una mañana que prometía ser tranquila, el Rebel’s Bar, un conocido bar irlandés de Santa Ponsa, se convirtió en el escenario de una auténtica pesadilla. A las 9:30 horas, un cortocircuito en un letrero luminoso desató un fuego voraz que rápidamente arrasó el local, que por cierto estaba cerrado al público. Pero eso no fue lo peor; el humo espeso y denso comenzó a infiltrarse por el edificio superior, obligando a evacuar a los inquilinos de 24 apartamentos.
Rescate heroico en medio del caos
La situación se complicó aún más cuando tres personas, entre ellas un agente de la Guardia Civil, sufrieron intoxicación por inhalación de humo. En medio del caos, dos valientes miembros de las fuerzas del orden –un oficial de Seguridad Ciudadana y otro guardia civil– lograron entrar en uno de los pisos y rescatar a una mujer semiinconsciente que necesitaba ayuda urgente.
A medida que llegaban los bomberos para apagar las llamas y asegurar la zona, la angustia se apoderó del lugar. Con tres dotaciones trabajando sin descanso, el fuego causó graves daños en el interior del bar. Por fortuna, los servicios sanitarios actuaron rápidamente y atendieron a todos los afectados.
No es la primera vez que escuchamos sobre incidentes como este; nos hace preguntarnos cómo es posible que sigan ocurriendo situaciones tan peligrosas en lugares donde muchos buscamos pasar un buen rato. La Guardia Civil se ha hecho cargo de la investigación para esclarecer todo lo sucedido.