En un giro inesperado de los acontecimientos, la Policía Local de Santa Margalida ha detenido a dos jóvenes argelinos de apenas 18 años, quienes llevaban escondidos varios teléfonos móviles robados en una mochila. Todo comenzó cuando una turista alemana, tras sufrir el robo de su terminal en Palma, decidió no quedarse de brazos cruzados y rastrear su dispositivo. Este gesto valiente la llevó hasta el Pla de Mallorca, donde se desató la acción.
Una búsqueda que terminó en detención
Era un sábado por la tarde y las fiestas del pueblo estaban en pleno apogeo. Un subinspector patrullaba la plaza cuando cinco turistas se acercaron para relatar lo sucedido horas antes. Con la denuncia en mano y el móvil localizado gracias al GPS, todos se dirigieron hacia una vivienda abandonada conocida por los agentes como punto problemático.
Al llegar, los policías vieron cómo dos jóvenes salían corriendo despavoridos. En medio de la huida, lanzaron al suelo una mochila negra que parecía tener más secretos de los esperados. Tras una breve persecución, fueron interceptados y arrestados. Dentro de esa mochila había nada menos que cinco teléfonos envueltos en papel aluminio, junto con dos relojes y dos carteras.
La turista no tardó en reconocer su propio teléfono entre los recuperados; lo encendió y confirmó que efectivamente era suyo introduciendo el número de seguridad. La situación fue tensa pero finalmente justa: estos delincuentes fueron conducidos al cuartel local para rendir cuentas por sus actos.