El pasado viernes, el Atlético de Madrid hizo una parada muy especial en su camino. Bajo el sol radiante de Ruanda y rodeado por la belleza del Parque Nacional de los Volcanes, se llevó a cabo la vigésima edición de Kwita Izina, un evento que no solo celebra la vida, sino que también lanza un grito poderoso sobre la conservación del medio ambiente. En este contexto tan vibrante, Luis García, esa leyenda rojiblanca que todos conocemos, tuvo el honor de ser embajador del evento y apadrinó a un pequeño gorila llamado Iraba.
Un compromiso más allá del fútbol
La ceremonia no fue solo un acto simbólico; fue una declaración de intenciones. Se bautizaron 40 crías de gorila nacidas entre 2023 y 2024, recordándonos a todos lo importante que es proteger estas especies en peligro. Y aquí es donde entra el verdadero mensaje: no se trata solo de fútbol, sino de ser un club con responsabilidad social. El Atlético está demostrando que quiere ser parte activa en la protección del planeta y las comunidades locales que trabajan codo con codo para preservar este entorno natural.
No podemos olvidar el papel crucial que desempeñan los guardabosques y expertos veterinarios en esta lucha. Ellos son los verdaderos héroes detrás de escena, luchando cada día para conservar lo que nos queda. Así que cuando vemos al Atlético participando en iniciativas como esta junto a Visit Rwanda, sabemos que hay algo más grande en juego: un compromiso real con nuestro mundo.