BRUSELAS, 5 Sep. – En una reunión que podría marcar un antes y un después, el presidente del Consejo Europeo, António Costa, se plantó ante Volodimir Zelenski con un mensaje claro: es hora de incrementar la presión sobre el Kremlin para forzar un cambio en el rumbo de esa guerra desgarradora que ha arrasado Ucrania. «Sólo una mayor presión puede cambiar este rumbo, y estamos dispuestos a hacer más», afirmó con determinación durante una rueda de prensa celebrada en Úzhhorod, una ciudad ucraniana justo en la frontera con Eslovaquia.
Un encuentro lleno de solidaridad
Aquel día, Costa no solo se reunió con Zelenski; también tuvo un saludo cálido e inesperado con el primer ministro eslovaco, Robert Fico. Fue parte de su ‘tour de capitales’, donde busca alinear la agenda política para las próximas cumbres. En medio del clima tenso por la guerra, Costa destacó la valentía extraordinaria del pueblo ucraniano frente a las atrocidades rusas y reafirmó el compromiso europeo por alcanzar una paz justa y duradera.
Además, subrayó que están trabajando codo a codo con Estados Unidos y otros aliados para implementar nuevas sanciones económicas contra Rusia. «Más medidas económicas son esenciales para presionar a Rusia a detener esta guerra insensata, a dejar de matar gente y destruir Ucrania», expresó Costa mientras recordaba que ya están en marcha los trabajos sobre un nuevo paquete de sanciones en Bruselas.
Zelenski también tuvo palabras de agradecimiento hacia Europa por su papel activo en las sanciones contra Rusia. Aseguró que estas políticas buscan recortar los ingresos que alimentan esa máquina bélica descontrolada. En tiempos tan difíciles como estos, cada acción cuenta.