Héctor Bellerín está viviendo un momento crucial en su carrera. Después de un año marcado por lesiones y dificultades, el lateral catalán se ha levantado con una fuerza renovada. Nos cuenta cómo ha sido su camino hasta aquí, un recorrido lleno de altibajos que lo ha llevado a reflexionar sobre la importancia del trabajo en equipo y el apoyo mutuo entre compañeros.
El renacer de un futbolista
Tras pasar meses fuera del campo debido a una lesión dolorosa y otro contratiempo muscular que le impidió disputar la final de la Conference League, Bellerín decidió no perder el tiempo. Renunció a gran parte de sus vacaciones para recuperarse al 100% y volver con ganas al juego. Ahora, comienza la temporada con tres titularidades en los primeros cuatro partidos, sintiendo que poco a poco recupera ese nivel que lo hizo brillar en el Betis.
En una entrevista sincera, comparte su satisfacción personal: «Estoy feliz porque este verano he trabajado duro; me era crucial afrontar la pretemporada al máximo. No solo es importante el físico, también he crecido mentalmente tras un año complicado». Y no se queda ahí; reconoce que ser futbolista implica tener una vida fuera del campo llena de retos personales.
Bellerín explica cómo llegó a aceptar las adversidades: «Llegó un punto en el que pensé, ‘ya estoy aquí abajo, ¿qué más puede pasar?’. Esa sensación me dio un nuevo aire para seguir adelante». Con gratitud hacia su equipo médico por estar a su lado durante todo el proceso, enfatiza lo feliz que se siente al disfrutar nuevamente del fútbol.
Pero hay algo más profundo en sus palabras; Bellerín destaca la importancia de ayudar a sus compañeros tanto dentro como fuera del campo: «Mi objetivo ahora es contribuir al bienestar del vestuario y ayudar a cada uno de mis compañeros». Este sentido comunitario refleja una madurez notable en él.
El jugador también valora la competencia sana entre los laterales: «Aprendo constantemente de mis compañeros. Cada uno aporta algo diferente y eso nos hace mejores como grupo». La idea de que todos deben esforzarse para alcanzar su mejor nivel resuena con fuerza: «Cuando uno está bien, empuja al otro a estarlo también».
Finalmente, deja claro su compromiso con el Betis: «Espero poder ayudar a los jóvenes talentos mientras esté aquí; este club es mi hogar y quiero verlo crecer». Con esa pasión desbordante por los colores verdiblancos, Bellerín se muestra decidido a dejar huella en cada paso que dé dentro del terreno de juego.