Del 29 al 31 de agosto, Palma ha estado presente en el Museumsuferfest de Frankfurt, uno de los festivales culturales más relevantes de Europa. Este evento atrae a más de tres millones de visitantes que se acercan a las orillas del río Meno para disfrutar y descubrir lo mejor del arte y la cultura. Y claro, Palma no quería perderse esta oportunidad para mostrar su riqueza cultural y patrimonial, un auténtico tesoro en el Mediterráneo.
Una ciudad abierta al arte
De la mano de Turespaña, nuestra querida Palma ha montado un estand propio en la sección Spanien am Main. Desde allí, ha querido dejar claro que es una ciudad mediterránea llena de arte y creatividad. A quienes visitaron este espacio se les presentaron joyas arquitectónicas como La Seu y el Castell de Bellver, así como instituciones culturales emblemáticas como la Fundació Pilar i Joan Miró o el Casal Solleric. Un verdadero festín visual que demuestra que Palma es mucho más que un simple destino turístico.
A través de esta presencia, Palma ha querido destacar su deseo de ir más allá del turismo tradicional. Se trata de poner la cultura en el centro; una agenda vibrante donde arte, música y patrimonio se entrelazan para crear un destino donde historia y modernidad coexisten. En este sentido, hay que recordar que actualmente podemos disfrutar en la ciudad de la exposición más grande dedicada a Joan Miró, repartida en cuatro espacios singulares. Una oportunidad única para consolidar a Palma como un referente internacional del arte contemporáneo.
No cabe duda: Palma tiene grandes aspiraciones. Con su candidatura a ser Capital Europea de la Cultura en 2031 y bajo el programa Mediterráneo in Motion, busca no solo transformar el turismo hacia algo más sostenible, sino también conectar con otras culturas mediterráneas. La idea es clara: priorizar la calidad de vida local mientras preservamos nuestro entorno único. Quieren dejar un legado duradero para futuras generaciones; porque al final, todos somos parte del mismo viaje cultural.