En el encantador rincón de Sant Elm, el Ayuntamiento de Andratx ha decidido tomar cartas en el asunto y ha lanzado un proyecto innovador que promete mejorar la calidad de sus aguas. Tras años lidiando con esas molestas algas que han teñido la playa de un verde poco atractivo, han invertido 350.000 euros en un sistema permanente de recirculación de agua marina.
Este nuevo sistema no es solo una solución temporal; es un compromiso con los vecinos y visitantes que merecen disfrutar de unas playas limpias y hermosas. Aunque se retirarán las bombas durante el invierno, su instalación será una constante en la lucha contra la proliferación de algas. El regidor de Medio Ambiente, Antoni Nicolau, afirmó que este esfuerzo requiere “planificación y coordinación” y está seguro de que a partir del 2026 los resultados comenzarán a notarse.
Un proyecto que refleja compromiso
La alcaldesa Estefanía Gonzalvo también se mostró optimista: “Este proyecto demuestra que no nos resignamos ante problemas crónicos; los enfrentamos con seriedad”, subrayó. Se trata, sin duda, de una acción necesaria para devolverle a Andratx el esplendor que merece tanto para quienes aquí viven como para aquellos que deciden visitarlo. Ahora solo queda esperar a ver cómo este ambicioso plan transforma nuestra querida playa.