El pasado lunes, el aire en Washington se llenó de expectativas. Las autoridades surcoreanas anunciaron una inversión que deja boquiabierto: ¡150.000 millones de dólares! Sí, has leído bien, casi 130.000 millones de euros. Este compromiso se dio a conocer durante el primer encuentro oficial entre el presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, y su colega estadounidense, Donald Trump.
Una lluvia de contratos que huele a futuro
Ambos líderes no solo intercambiaron sonrisas; sellaron un total de once contratos comerciales que abarcan desde la construcción naval hasta el gas natural licuado. La joya de la corona fue sin duda la compra realizada por Korean Airlines: más de 100 aviones Boeing por un impresionante valor de 36.200 millones de dólares. Además, hay un acuerdo con GE Aerospace para motores y mantenimiento que suma otros 13.700 millones.
No se detiene ahí la cosa; Corea del Sur también tiene planes para comprar anualmente 3,3 millones de toneladas de gas natural licuado a partir de 2028. Esto llega tras un compromiso previo que alcanzó los 100.000 millones en productos energéticos estadounidenses durante cuatro años, todo ello a cambio de una rebaja en los aranceles impuestos por Washington.
Y si hablamos del sector automotriz, Hyundai Motor Group no se queda atrás: incrementará sus inversiones en Estados Unidos hasta alcanzar los 26.000 millones de dólares para el año 2028. Esto representa un aumento considerable respecto al acuerdo revelado hace apenas unos meses.
El asesor de Seguridad Nacional surcoreano, Wi Sung Lac, destacó tras la reunión que ambos presidentes han acordado colaborar en la industria naval y mantuvieron “conversaciones significativas” sobre energía nuclear.
“Hay un consenso sobre una expansión significativa en la construcción naval”, afirmó Lac sin entrar demasiado en detalles debido a las tensiones existentes con Corea del Norte.
A pesar del entusiasmo palpable en esta cumbre, Corea del Sur ha manifestado su deseo urgente de revisar el acuerdo nuclear bilateral con Estados Unidos, buscando así garantizar su seguridad energética y hacer frente a desafíos medioambientales.
Este encuentro fue parte fundamental de la primera visita oficial del presidente Lee a Washington desde que asumió su cargo hace unos meses. Un viaje crucial para cerrar detalles sobre negociaciones arancelarias después del reciente aumento del 15% en impuestos a las importaciones surcoreanas impuesto por Trump.