El pasado domingo, en plena Playa de Palma, un suceso inesperado dejó a muchos con la boca abierta. Un hombre de 32 años, originario de Senegal, fue detenido tras agredir a un policía que intentaba controlar la venta ambulante en la zona. La escena comenzó cuando los agentes se acercaron al vendedor para requisar su mochila, llena de artículos que vendía ilegalmente.
En un giro dramático, el sospechoso reaccionó de forma violenta y le lanzó un fuerte golpe al pecho a uno de los policías. Era el mediodía y el ambiente ya estaba cargado. Pero eso no fue todo; tras este primer enfrentamiento, entre 20 y 30 vendedores rodearon a los agentes, tratando de impedir que detuvieran a su compañero e impidiendo que se llevaran el material.
Escalando la tensión
La situación rápidamente se tornó tensa. Ante el inusitado número de personas increpando a los policías, uno de ellos tuvo que recurrir al espray defensivo y solicitar apoyo adicional. Con la llegada de más unidades, finalmente pudieron detener al agresor y calmar las aguas.
Lo curioso es lo que encontraron en su mochila: ¡64 artículos presuntamente falsificados! La mayoría eran camisetas y pantalones imitación de equipos de fútbol. Por todo esto, el hombre no solo enfrenta una acusación por agredir a un agente del orden público sino también por delitos relacionados con la propiedad industrial. Una situación complicada que refleja las tensiones inherentes en nuestras playas turísticas.