MADRID, 25 de agosto. El presidente de Corea del Sur, Lee Jae Myung, se ha mostrado decidido a mantener una conversación «sin restricciones» con Donald Trump sobre la delicada cuestión de la desnuclearización de Corea del Norte. Para él, este tema no es solo un asunto político; es algo que preocupa profundamente a toda la sociedad surcoreana. Mientras se encontraba a bordo del avión presidencial, justo después de despegar del Aeropuerto Internacional de Haneda en Tokio, expresó: «Mi intención es abordar todas las cuestiones necesarias sin restricción alguna».
Una situación cada vez más tensa
Lee no se anda con rodeos y reconoce que aunque podríamos pensar que estamos en una situación similar a la de 2018, en realidad está mucho peor. La tensión ha aumentado y el desarrollo armamentístico de Corea del Norte ha llegado a niveles alarmantes. «Las relaciones entre los países están deterioradas», señaló el mandatario surcoreano, quien desde su llegada al poder en junio ha abogado por un verdadero acercamiento hacia su vecino del norte.
A pesar de su optimismo sobre la necesidad de diálogo y cooperación para lograr la paz en la península, también fue claro al advertir que los intereses nacionales prevalecen a veces sobre consideraciones más pacíficas. «Debemos hacer más que nunca para conseguir resultados reales», insistió Lee, añadiendo que si seguimos actuando impulsivamente como en el pasado, será muy difícil avanzar. En definitiva, su llamado es claro: hay que unir esfuerzos para garantizar la estabilidad y paz en esta región tan convulsa.