En el bullicioso corazón de Palma, un anciano de setenta años ha sido detenido por robar a un turista en el aeropuerto. Esta noticia nos recuerda que no todo lo que brilla es oro, y que la desesperación puede llevar a decisiones impensables. Pero eso no es todo; mientras tanto, doce personas han desaparecido tras lanzarse al mar desde una pastera cerca de Cabrera. Es un recordatorio desgarrador de las realidades que enfrentan muchos en busca de un futuro mejor.
Palma se prepara para el partido del Mallorca
Además, este sábado, nuestras calles se llenarán de energía con el partido entre el Mallorca y el Celta. Para ello, la EMT ha reforzado sus líneas, asegurándose de que todos podamos disfrutar del espectáculo sin problemas. Y por si fuera poco, a partir de septiembre se pondrán a la venta más de 1.500 plazas turísticas en Mallorca. ¿No es increíble pensar en cómo nuestro querido rincón se convierte cada vez más en un monocultivo turístico?
A medida que reflexionamos sobre estos acontecimientos, es importante recordar las voces críticas que nos rodean. El Govern ha manifestado su deseo de que el reparto de menores migrantes solo se paralice aquí en las Islas Baleares. Desde Canarias, llegan ecos cargados de indignación hacia Prohens por su solicitud para suspender dicho reparto: «Es insolidaria», afirman con contundencia.
Y así vamos avanzando entre noticias y eventos que nos afectan directamente como comunidad. La costa sur de Mallorca no escapa a la controversia: ahora se denuncia su transformación en un auténtico vertedero para pasteras abandonadas. Sin duda, debemos mantenernos alerta y ser parte activa del cambio.