El Mallorca se encuentra en una encrucijada con Pablo Maffeo. A solo once días de que se cierre el mercado de fichajes, la situación es tan tensa que ya no sabemos si reír o llorar. El club pide cerca de siete millones por un lateral derecho que parece decidido a marcharse, pero hasta ahora, nadie ha hecho una oferta que se acerque a lo que desean.
Maffeo ha sido visto firmando autógrafos a los jóvenes aficionados en Son Bibiloni, pero detrás de esa sonrisa hay un deseo urgente por cambiar de aires. La Liga ya ha comenzado y el equipo tiene un partido crucial contra el Celta mañana (17 horas), pero la dirección del club sigue sin encontrarle salida. En julio, Maffeo rechazó una oferta del Nottingham Forest que apenas alcanzaba los cinco millones más variables; desde entonces, las negociaciones han estado más frías que un día de invierno.
Un futuro incierto
El director deportivo, Pablo Ortells, dejó claro desde el principio que Maffeo no iba a ser regalado. Sin embargo, lo cierto es que esta posición inflexible ha llevado al Nottingham a cortar las conversaciones. Y mientras tanto, la afición está dividida; muchos no ven con buenos ojos su permanencia tras lo ocurrido en la última jornada ante el Getafe. Esa sensación de rechazo parece pesar sobre él como una losa.
Con su reciente cambio de representantes y su mirada puesta en la Premier League, cada día que pasa sin avances se siente como una eternidad para Maffeo. Clubes como Sevilla o Atlético Mineiro han mostrado interés, pero sus ofertas siguen muy lejos de lo esperado por Ortells. La situación es compleja y Jagoba Arrasate ya sabe que no puede contar con él para el estreno liguero; apostó por Mateu Jaume en su lugar.
La pregunta persiste: ¿qué pasará si Maffeo decide quedarse? Motivarlo podría resultar complicado y eso solo añadiría más problemas al club, porque si finalmente se va necesitarán encontrar un sustituto rápidamente. El ambiente está cargado y todos esperan una resolución pronto.