¿Te imaginas despertar cada mañana rodeado de casi 300 chalets? Eso es lo que nos espera si se concreta la nueva urbanización en s’Estany den Mas, un lugar que muchos consideramos un rincón de paz. Miquel Oliver, un nombre conocido entre nosotros, ha comentado: «Nuestro candidato a la alcaldía saldrá de los actuales concejales». Esto suena a promesa, pero ¿realmente atenderán nuestras preocupaciones?
Un futuro incierto para nuestros pueblos
El Gobierno ha decidido subvencionar el agua a los pueblos que demuestren problemas de suministro. A pesar de esta medida, seguimos escuchando noticias preocupantes como la tensa situación en Felanitx, donde una pelea entre la alcaldesa y un policía dejó a todos con la boca abierta. Y no podemos olvidar esa fiesta masiva en Formentor; son tiempos difíciles para nuestra comunidad.
Los agricultores están furiosos por el intento del Gobierno de comprar una finca por 6 millones para investigación agraria. No es más que otro ejemplo del caos en el que estamos inmersos. Y mientras tanto, las tragedias continúan: una persona ha muerto y tres han desaparecido tras el naufragio de una patera cerca de Mallorca.
Aquellos momentos cotidianos parecen lejanos cuando escuchamos sobre jóvenes arrestados por irrumpir en casas mientras familias dormían. Mientras todo esto ocurre, los docentes públicos recibirán un aumento del 0.5% con efecto retroactivo desde 2024; algo es algo, ¿verdad? Pero aún hay esperanza: más de 70 artistas y amigos se han unido para dar fuerza a Jaume Anglada con su mensaje «Clamamos tu nombre».
Y aunque el Gobierno acelera para cerrar la ley de costas y legalizar miles de xibius, Prohens se niega a condonar 1.741 millones en deuda estatal. Una situación insostenible.