En la última oleada de lanzamientos, Google nos sorprende con su Pixel 10 Pro Fold, un smartphone plegable que, lamentablemente, no verá la luz en España. Mientras nosotros esperamos ansiosos por los nuevos modelos de la serie Pixel 10, como el Pixel 10 y sus hermanos mayores, este dispositivo tipo libro se queda en el tintero.
¿Qué tiene de especial este móvil? Imagina un teléfono con una pantalla interna de 8 pulgadas que no solo es atractivo sino también robusto. Desde su lanzamiento en 2023 con el primer Pixel Fold, Google ha ido puliendo este concepto. Pero aquí está lo frustrante: su precio ronda los 2.000 euros, y aunque en Francia puedes conseguirlo por algo menos (1.899 euros para ser exactos), para nosotros parece que va a ser un imposible.
Un diseño cautivador pero inaccesible
El diseño del Pixel 10 Pro Fold sigue la línea premium marcada por sus predecesores. Con certificación IP68, promete resistir polvo y agua como un campeón. Además, se jacta de tener una bisagra capaz de aguantar más de diez años plegándose y desplegándose; ¿pero quién puede permitírselo?
En cuanto a las cámaras, lleva tres joyas: una principal de 48 MP, un telefoto con zoom óptico de 5x y una ultra gran angular de 10,5 MP. La fotografía es uno de sus puntos fuertes; ahí Google no escatima en recursos. La pantalla interior OLED LTPO ofrece fluidez a 120 Hz, mientras que la externa se queda en unas aceptables 6,4 pulgadas.
No obstante, no esperemos un dispositivo ultradelgado: mide 5,2 mm desplegado y 10,8 mm cerrado. Para ponerlo en perspectiva, el Samsung Galaxy Z Fold7 es más delgado al compararlo.
Bajo el capó encontramos el potente procesador Google Tensor G5 junto con Android 16 que despliega toda la inteligencia artificial posible. Y aunque su batería es decente –5.015 mAh– podría haber sido mejor si tuviéramos carga rápida como la del modelo anterior.
Aquí estamos nosotros preguntándonos: ¿por qué siempre tenemos que quedarnos mirando desde fuera cuando se trata de tecnología puntera? El Pixel 10 Pro Fold representa un avance notable pero también una clara señal de lo lejos que estamos de disfrutar esas maravillas.