El ambiente está cargado de tensión y emoción mientras Pecco Bagnaia se prepara para el Gran Premio de Hungría. Tras un decepcionante GP de Austria donde acabó octavo, Pecco tiene ganas de demostrar que lo sucedido en el Red Bull Ring no fue más que un tropiezo. Ahora, con el nuevo circuito de Balatón como telón de fondo, la historia podría tomar un rumbo diferente.
Un regreso lleno de expectativas
Ducati ya ha llegado al renovado trazado húngaro, que no veía acción desde 1992, y los pilotos están ansiosos por conocerlo a fondo. Recientemente, durante unas pruebas con la Panigale V4S, Bagnaia logró superar a Márquez por escasas milésimas. «Estoy contento de volver a la pista para dejar atrás lo ocurrido en Austria», confesó el italiano. Sin embargo, sabe que su confianza está tambaleándose: «Es complicado encontrar algo que vaya bien cuando todo parece ir mal».
A pesar del reto mental al que se enfrenta, la determinación de Bagnaia es palpable. Con cada vuelta en Balatón puede que las cosas cambien y vuelva a ser el referente en Ducati. Por su parte, Marc Márquez, fresco tras su victoria en Austria, también llega con ganas: «Estoy feliz por haber ganado y me emociona volver a competir aquí». Ambos pilotos saben que este fin de semana será crucial; el nuevo trazado les traerá sorpresas y desafíos inesperados.